Cuando te despiertas, hay días que no sabes qué te deparará el destino. Tus ojos levantan sus persianas temblorosos, notas como dentro de ti sigue esa sensación, te encoges a causa de una mezcla de rabia, dolor e impotencia. & de pronto, tan pronto como aparece desaparece, piensas que quizá mejor así, quizá mejor que sólo quede el recuerdo de unos días locos, unas cuantas sonrisas tímidas, palabras a medias, quizá sólo queden, a partir de hoy, un conjunto de recuerdos escondidos bajo llave en un cajón de mi memoria.