Que sí, que vosotros sois unos duros & nosotros unas tontas enamoradas. Pero no me digáis que cuando véis a esa persona no se os para al menos un segundo vuestro rudo corazón, que no os ponéis nerviosos, que no sabéis qué decir, que no podéis dejar de mirarla, que le partiríais la cara a quien le hiciera el más mínimo roce, que por un te quiero de sus labios no haríais cualquier cosa, que no la abrazaríais hasta que se durmiese, que no querríais besar sus labios hasta que se desgastaran. No me digáis que vosotros, en el fondo, no sois también unos tontos enamorados.