lunes, 5 de diciembre de 2011

#. Maldito Cupido. Dime ¿qué has hecho con mi media naranja? ¿un zumo?

Odio tu sonrisa. Rectifiquemos: odio tu increíble sonrisa. La odio porque cuando sonríes, me vuelvo totalmente impotente. Impotente por no ser capaz de apartar mi mirada de ella. De ti. No sé cómo lo haces, pero eres capaz de volverme loca con tan solo un movimiento. & es algo ilógico porque no soy una persona que se sorprenda a la mínima. Es más, creo que hasta soy difícil de sorprender, pero tú... tú eres diferente. Lo cambias todo. Me cambias. Me vuelves mejor de lo que soy. Sacas todo lo bueno de mí & haces que las imperfecciones solo parezcan pequeños añadidos. Entonces, me entran unas ganas enormes de besarte, de besarte solamente para comprobar si en definitiva, eres real.