lunes, 5 de diciembre de 2011

#. Mucha gente, pocas personas.

Amamos con el corazón, con los huesos, con los ojos, con la yema de los dedos. Amamos con ganas, a sorbitos, con miedo, sin pedir nada a cambio, a muerte, con los ojos abiertos, con ellos cerrados, con dudas, sin temores, hasta el final, dos días, para siempre jamás. A los que se han ido, a los que aún no conocemos. Amamos tantísimo que nos duele el corazón, nos parte el alma, nos hace reír, lloramos, esperamos lo imposible o creamos los posibles más grandes del mundo. Amamos hasta la locura, sin ser correspondidos o sin ser conscientes de ello. Amamos de repente, dos años, a quien no nos esperábamos, al amor de nuestra vida.