jueves, 1 de diciembre de 2011

#. Otra vez me engañó la maldita margarita.

Sí, tú, el mismo que robó mi corazón aquella tarde. ¿Por qué no me lo devuelves? No creo que te interese mucho tenerlo, así que, qué más te da. Dámelo, así ya podré ser feliz de una vez, así ya podré olvidarme de ti, de tus tonterías. &, ya que estás, si puedes, borra todos los recuerdos que inyectaste a presión en mi mente, todos los momentos que pasamos juntos, todas tus palabras, todas tus falsos te quiero.#