domingo, 9 de febrero de 2014

#. Te acostumbras a tanta mierda que a la primera muestra de cariño lo confundes con amor.

Fue mi culpa, por necesitar un cuerpo para arreglar mi pasado, por suspender el examen de acceso a ti, y por mi tendencia ilógica a joderlo todo. Quiero todos esos besos que no les di a otros por ti (aunque no me lo pidieras), y todas las putas noches sin dormir. Entiéndeme, no puedo seguir colgada a ese 'ya queda menos para vernos'. Ya no. Tendré que escuchar menos cantautores, leer libros que no me recuerden a ti, y besar a otros que no son tú. Volveré a los chicos que no duelen (pero que tampoco hacen temblar), a las andadas de gata en celo, con premeditación, labios rojos, alevosía y sobretodo nocturnidad.
Soy libre, libre para ser yo. El problema de la libertad es que besa muy bien, pero cuando le pido abrazos siempre me pone excusas. Sonríe, que ya lloro yo por los dos.

lunes, 3 de febrero de 2014

#. El amor que nunca acaba, es aquel que, o bien se marcha, o nunca llega.

Ya lo sé, siempre tuvimos los días contados. Entre nosotros no podía haber nada más allá de unas sábanas, ni más profundo que tu voz. Mis ganas de patearte y comerte a besos, a la vez. Tu cartel de "peligro" en la frente. Yo voy de que busco el amor, pero es mentira. Te buscaba a ti. Te lamería entero (hasta las estrellas) para que pudieras irte con otra. Habrá más que sueñen contigo, mueran por besarte, y suspiren por verte dormir (yo podría haber escrito un libro viéndote aquella vez). Nunca como yo.