#. Que te voy queriendo cada día un poco más.

Me gusta. Es como un vicio. Un adictivo. Me gusta porque va en pequeñas dosis, intensas, pero pequeñas. Me gusta porque acelera el pulso. Sube la adrenalina. Porque es algo muy flexible pero fácil de romperse. Me gusta porque no tiene sentido ni hace falta buscarle explicación. Porque te provoca fanatismo. Te hace sentir libre pero nunca te libera. Porque la palabra clave es: improvisación. & sabe ponerte a prueba. Porque es irremediable e incurable. Porque produce locura & eso, me gusta.

'Dejar ir no significa darse por vencido, sino aceptar que hay cosas que no pueden ser...'

#. Ya no sé si tengo que pasar página o simplemente cambiar de libro.

No tengo ganas de nada. De nada que no seas tú. & tú eres lo más inalcanzable. ¿Cuántas veces me habré muerto de rabia & envidia al pensar que esas manos que ahora sujetan las mías, son las que la acarician a ella? ¿Cuántas, por Dios, cuántas veces le habría entregado mi alma al diablo solo porque cada palabra de esa canción te recordara a mí en lugar de a ella? ¿Cuántas veces habré caído en la cuenta de que soy YO la que te entiende, la que sabe cómo te muerdes el labio & cómo se te forma esa arruguita en la frente cuando algo te preocupa? ¿Cuántas veces habré llorado la impotencia de saber que no hay nada que hacer, que tú estás ciego? ¿Cuántas veces me habré hundido cuando te giras por saber a ciencia cierta que no la cambiarías por nadie? ¿Cuántas veces habrás sido tú la razón de que me haya venido abajo & el único motivo para sonreír otra vez tras jugar contigo al "tú la llevas"? ¿Cuántas veces habré pensado para mí: 'ojalá fuera yo a quien va a llamar al salir de clase, esa por la que haría cualquier cosa'? ¿Cuántas, pero cuántas veces he sentido que necesito más besarte que respirar? ¿Cuántas veces habré intentado olvidarte, para darme cuenta luego de que nada se compara a ti? De que no hay nada, de que no hay nadie que me llene de la manera en que tú lo haces. Que quizá ya no valga la pena intentar ocupar ese vacío con otros, si lo único que podría curarlo es imposible de alcanzar.

#. A veces es mejor callarse & esperar a que el tiempo lo diga todo.

¿Sabes eso, lo de que nunca voy a dejar de quererte? Nunca, por mucho tiempo que pase, perderé tu recuerdo. Porque ahora somos esto, ¿no? Recuerdos... Que yo por recordar, recuerdo la primera vez que me miraste a los ojos, la primera vez que dijiste mi nombre en voz alta. Estamos hechos de recuerdos. Días enteros a tu lado, preguntándome por qué no podías ver esa luz en mí, emborrachándome con tu olor, teniendo como resultado esta monumental & eterna resaca. Déjame que les diga a todas aquellas por las que pierdes la cabeza últimamente, que aprovechen al máximo el tiempo que tengáis juntos, porque cuando tú te vayas solo le quedarán los recuerdos. & cerrar cada noche los ojos, contigo en la mente & emplear todas mis fuerzas en soñar contigo, hacer realidad de nuevo lo que nunca sucederá. Tus manos en mi pelo, tus sonrisas como esos carteles de neón. Tu maldita mirada, la estratégica posición de tus lunares. & sé que sería inútil pedirte que vuelvas, rascar los últimos momentos a algo que no existe, & que nunca existió. Por eso, solo pido no volver a enamorarme de alguien como lo hice contigo, no ser de nuevo tan dependiente de una persona. Por alguna parte he leído: no dejes que nadie sea tu todo porque cuando ya no esté no tendrás nada. & eso es lo que me queda a mí: nada. Nada... & recuerdos.

#. Maldita manía que tengo de imaginarte cuando me dices lo que estás haciendo.

Que no. Que no hay manera. Que no hay un solo día que pase sin que un recuerdo me lleve a ti. Que si no me da por saber la tontería de turno que dirías en tal momento, alguien imita nuestras peleas, esas de cuando nos queríamos tanto. & luego están esas otras mañanas en las que vuelvo a gritarte, tan solo para no perder la costumbre ni la cabeza. O para palpar como suena de nuevo un: venga, tranquilízate. & poder tranquilizarme. O como aquel feliz momento (que ahora se encuentra tan lejos) en el que no parabas de decirme, con esa sonrisa que no debería ser legal, que si ya estábamos así otra vez, tomándotelo a broma, como siempre conseguiste que hiciera yo con mis problemas. & es que es demasiado triste. Pensar que nunca, nunca más vas a llamarme solo porque te gusta como suena mi nombre, que nunca más vas a tener la necesidad de pincharme para ver cómo me hago la ofendida. & quizá lo que más me entristece de todo es pensar que esa risa que tantas veces sonó como tono de llamada es únicamente un recuerdo desde aquel día en el que te dejé marchar como si no me fuera la vida en ello. & lo peor de los recuerdos es que no vuelven. Jamás. Así que supongo que debería haberlo sabido. Así que supongo que no debería estar llorando ahora mismo. Así que supongo que no debería haberte querido tanto. Así que supongo que lo que debería haber hecho esa tarde es guardar los trocitos de este corazón roto & enviarlos a uno de esos lugares que dijiste que no visitarías en la vida, cuando creíamos que el mundo podía ser nuestro. Para que no te molesten a ti al verlos, ni me mate a mí sentir cómo se rebelan, cómo se niegan a aceptar la realidad cuando te oyen sonreír.

#. Desaprendí lo que era el amor, aprendí lo que duelen las mentiras.

Recurriste a mí para calmar tu ansia, oí tu voz que cada día se me hace tan lejana, hablábamos durante horas, éramos uno los dos... & hoy veo que te vas de mí, tan rápido, desapareces como el humo del cigarrillo que se consume en un cenicero, veo tus fotos para calmar mi ansia. & en las estrellas puedo todavía ver cómo tu mirada hace que me debilite, que me quiebre ante ella en llanto, no porque me duela; sino por la belleza que hay en ella, es como la luz en el camino que hoy en día me permite seguir en él. Cierro una etapa, por más dolorosa que sea. Termino el libro con un final no feliz, por más rabia que de. Querido amor, sé de sobra que no voy a ser feliz si tú no lo eres, las despedidas son muy tristes, & aunque no me gustó cómo nos despedimos... yo sé de más que este 'adiós' solo va a ser un 'hasta luego'.

#. Vivir del lado de los tramposos :D

No sé qué es lo que de verdad me importa ni lo que debería dejar atrás.
No sé quien me quiere & quien no.
No sé si el mundo llora conmigo o si el cielo truena cuando alzo la voz.
No sé si el viento me susurra o si son las voces de amores pasados la que me atormentan.
No sé quién soy, de dónde vengo, ni a dónde voy. Solo sé que la perfección en mí no existe & eso, sinceramente, me encanta.

#. Si no fuera porque soy una persona no tendría ni pies ni cabeza.

-. Lo siento, pero elige: o ella, o yo...
-. Si me quisieras no me harías elegir.
-. Si me quisieras no habría otra opción.

#. No sé si enamorarme o hacerme un café... dicen que lo segundo amarga menos.

No hace falta que agaches de nuevo la cabeza, ya sé que me estabas buscando. Que odias ese justo momento en el que mis ojos se encuentran con los tuyos por un instante & tienes que volver a recordar todo lo que soñaste. & la verdad es que yo tampoco lo soporto. Pero porque cada vez que pasas se me clavan en el alma las palabras que no te dije a tiempo. Como por ejemplo: te voy a echar de menos. O que cada vez que te grité que eras insufrible, en realidad era mi rabia por no poder estar contigo. O que siempre que te aconsejaba cómo bailarle el agua a ella, me ahogaba yo. O que cuando decía que odiaba las peleas, quería que tú te libraras de ellas, el resto podían arreglarse por su cuenta. O que tenías los ojos más nocturnos en kilómetros a la redonda. O que desde mi casa, en el fondo, siempre he visto la tuya. O que podrías haber conseguido lo que quisieras con esa sonrisa. O que cada vez que necesitabas ayuda, me moría por lanzarme & gritarte que podías contar conmigo para eso & mucho más. Pero nunca lo hice. Solo por la estupidez esa de evitar que tú pensaras que me tenías comiendo de tu mano. Aunque, en realidad, ya lo sabías. Siempre lo has sabido. Desde aquel día en el que te encontraste mi mirada como luces de neón al gritarte por despedirte. O quizá porque te diste cuenta de que, al pasar por mi lado, cerraba los ojos para sentir solo tu olor. O tal vez fuera por aquello de ser incapaz de verte triste, por lo de repetir tontería tras tontería con tal de que tú no te sintieras mal. Pero supongo que eso da igual. Que tú decidiste que nunca importé, que no me necesitas para nada, que puedes seguir sin mí. Así que me parece que nunca me oirás decirte, mirándote a los ojos, otra cosa que también nos faltó. Que te quiero como jamás he querido a nadie, a morir, con locura.

#. Perdonar a alguien porque simplemente quieres seguir teniéndolo en tu vida, & darte cuenta de lo poco que le importas al ver cómo abusa de eso.

Hace tiempo que noto que voy dando tumbos. Hace tiempo que noto que me estoy chocando una & otra vez contra una pared. Hace tiempo que sé que hay una puerta abierta ahí, en algún lado, pero me faltan el valor & las ganas para seguir adelante sin mirar atrás. Hace tiempo que siento que ya no soy esa persona que era contigo. Hace tiempo que me cuesta sonreír. Hace tiempo que supe que todo esto iba a doler como un cuchillo clavado en el corazón. Pero supongo que sabréis lo que pasa: no me gustan los analgésicos, ni las pastillas, ni los comprimidos... ni nada que no se parezca al remolino en su pelo & la oscuridad de sus ojos. Por eso voy de lado a lado de este callejón sin luz, dándome cuenta por las noches de que tengo que mirar al frente, en lugar de buscar desesperadamente un retrovisor, & perdiendo la armadura por las mañanas desde que no me preguntas qué tal he dormido. & lo peor es que no tiene salida. & lo peor es que por intentar conservarte no hago más que hacerme daño, no hago más que impedirme a mí misma avanzar. & sí, también intento meterme en la cabeza eso de que hay que olvidar lo que uno siente & recordar lo que uno merece, pero cuanto más lo pienso más me hundo. ¿Cómo voy a olvidar tu risa cuando pronunciabas las ocho letras de mi nombre como si fuese lo mejor que has saboreado nunca? ¿Cómo voy a olvidar esa sonrisa que intentabas ocultarte, esa que solo conseguía provocar yo? ¿Cómo voy a olvidar cada una de esas historias sin pies ni cabeza con las que conseguías que me riera a la cara de mis problemas? ¿Cómo voy a olvidar que fuiste la persona que más me marcó, la que consiguió, a fuerza de peleas, discursiones & reconciliaciones, ser una pieza fundamental para mí? ¿Cómo voy a conseguir olvidarte, si tengo todos tus gestos más interiorizados que los míos incluso? ¿Cómo voy a conseguir olvidarte si me sigo sorprendiendo a mí misma pensando que seguro que tal cosa u otra te va a hacer gracia, cuando sé perfectamente que ni siquiera me voy a atrever a hablarte? ¿Cómo voy a conseguir olvidarte cuando ni yo misma tengo claro si es mejor para mí intentar salvarnos de nuevo o nadar a contracorriente fuera de todo esto?...

#. El que no está no hace falta.

-. ¿Entonces qué? ¿Me quieres?
+. Bueno sí, pero no quiero.
-. ¿Pero por qué? Siempre has deseado esto, & ahora...
+. Exacto, ahora te toca joderte a ti.

#. Los que son felices no tienen necesariamente lo mejor de todo, ellos hacen de todo, lo mejor que pueden :)

+. ¿Sabes? Si me hubieses dicho hace un par de semanas que me quieres & que quieres estar conmigo, no habría dudado un segundo en decirte que sí, que pasaría todos los días de mi vida a tu lado.
-. Pero...
+. Pero ahora ya no puedo hacerlo.
-. ¿Por qué?
+. Porque es tarde.
-. ¿Le quieres?
+. No lo sé. Pero me hace sonreír por todas las veces que tú me hiciste llorar. & con eso es suficiente.

#. Su apariencia & su interior no se compaginan, ella se conoce, la sociedad se la imagina.

No pensaba que pudiera soportar ver esto. He sido un juguete roto, he vivido mi muerte. Es triste que tengas que alejarte de tus sueños para poder ver que estás cumpliendo otros ahora mismo. Soy muy afortunada. Solo deciros que nunca os deis por rotos, que no penséis que porque falte una pieza no podemos jugar como críos, & que no cerréis los ojos. Tenéis que ver lo que os han traído los deseos que pedísteis.

#. Aquello no era lógico, era amor.

Es extraño esto de no sentir nada. Esto de pensarte & no romperme, como todas las noches que murieron después de que te fueras. Esto de recordarte, sonreír & no echarme a llorar al saber que tu risa no será nunca más mi almohada. Es extraño esto de creer que, aunque sola no pueda, tú tampoco sabrías sostenerme. Es extraño esto de no estar segura de si ahora te fallo a ti o si llevo poniéndome la zancadilla a mí misma todo este tiempo. Es extraño esto de tener la cabeza tan llena de otras cosas, esto de que tú ya no seas el actor principal. Es extraño esto de dudar, de pensar que quizá me merezca algo más. Es tan extraño esto de no sentir tu voz recorriéndome por dentro que me asusto al tratar de imaginar qué haré sin ti. & es que yo primero sentí miedo de perderte, de que dejaras de ser quien le diera la vuelta a mis viernes. & te perdí. Aunque nunca dejaste de vivir dentro de mí, de ser la maleta que llevas siempre a tu lado por si acaso vuelven a despertar los recuerdos. & ahora siento que se está deshaciendo ese veneno tuyo en mi sangre, siento que ya no hueles a vainilla & que, hoy, al menos, creo que lo más importante es saber volar sola. & voy a hacerlo, por mucho que me aterre la idea, por mucho tiempo que haya pasado desde la última vez que no me hiciste falta. Porque supongo que todo será cuestión de acostumbrarse.

#. Nos consideramos como las dos partes de un todo.

Querer es inevitable, te ayuda a crecer & ayuda a que otros crezcan. A veces las tristezas tienen que ver con las personas que se van & eso duele. En esos momentos juramos no volver a encariñarnos con nadie más & desde que conocemos a otros especiales olvidamos esa promesa que nunca llegamos a creernos del todo. & así es como vamos dejando huellas en el corazón de las personas & cómo éstas, a su vez, dejan huellas en el nuestro. Cuando alguien se va, lloramos porque el corazón nos pide a gritos esas lágrimas, esas pataletas, para aliviar un poco el dolor que estamos sintiendo. No obstante, cuando nosotros nos marchemos, en algún rincón del mundo, habrá alguien que llorará por el simple (& a la vez complejo) hecho de que ellos también nos quisieron.

#. Una chica del montón, con un corazón único.

Ciertamente, hay poco que decir sobre mí. O quizá demasiado & por eso no lo hago. Considero que las cosas que sé en esta vida se debe a que alguien me las ha enseñado. & si he aprendido a sacar sonrisas es porque primero luché las mías. Creo, además, que me quedan mil cosas por entender de este mundo, & mucho que caminar antes de decir 'soy alguien que sabe'. Pienso que las verdades deben ir siempre a la cara, aunque duela, & asumir cada crítica como una manera de mejorar como persona. Así mismo, & a mi parecer, tomar como una de las cosas más importantes el encontrar algo bueno en cualquier persona, porque siempre lo hay. Tener claro que todos cometemos errores & podemos tropezar infinitas veces con la misma piedra... pero tener más claro aún que la vida está hecha para levantarse. En cuanto a lo personal, prefiero la valentía: ir con el miedo a fallar, pero entregarse. Rebelde & luchadora por naturaleza... nunca me conformaré con la realidad si no estoy de acuerdo con ella.

#. Cada día sabemos más & entendemos menos.

Callados, enfrentados como en un juego de ajedrez. Nos medimos, & al más estúpido movimiento nos criticamos. Porque para mí tú lo haces todo mal, & para ti yo soy lo peor. & también porque nos hemos fallado mutuamente &, partiendo de ese hecho en adelante, sabemos que nada se puede arreglar. Aunque errar sea humano & perdonar sea divino, para nosotros un error puede ser un gran error & no existe la marcha atrás. Seguimos & seguiremos siendo unos pobres ilusos por creer que las peleas se arreglan con besos a horas intempestivas, en lugar de intentar usar las palabras adecuadas como 'perdón', o 'esta vez la culpa la he tenido yo'. & nos ahogamos en nuestros resentimientos & en nuestras ganas de querer un abrazo más, pero el orgullo nos gana por partida doble. & todo lo perfecto que puede ser un cuento de hadas, termina siendo una broma de mal gusto, o incluso un mal sueño que cada vez nos distancia más & más en el tiempo.

#. Usamos simples palabras para referirnos a lo que nos deja sin ellas.

Yo elegí quererte & todas las consecuencias que eso conllevaba. Elegí que tú fueras la persona que llenase mis días. Elegí que tu olor era el que mejor le venía a mi ropa. Elegí que me comieras a besos. Elegí tu voz. Elegí llorar por ti todos los días desde que se estravió la luz en mi cielo. Elegí creerme tus verdades & creerme a medias tus mentiras. Elegí que no quería otros abrazos, que no deseaba que otras manos que no fueran las tuyas acariciaran mi pelo. Elegí nuestro mes del año & nuestro día del mes aunque nunca me gustaran las fechas, aunque tú nunca las supieras. Elegí que tú fueras mi locura & que fueras tú, solamente tú, el que me calmara cuando tenía uno de mis ataques. Elegí llenar el silencio de la noche con tu risa. Elegí las idas & venidas, las despedidas, aunque duraran horas, por aquello de no querer dejarte ir. Elegí la impotencia, la incertidumbre de qué pasará mañana & de por qué no pasó eso ayer. Elegí el miedo a fallar & los impulsos. Elegí las miradas. Elegí temblar. Elegí hacerme adicta a tus palabras, al sonido de tu increíble voz sonando en mi cabeza, como la siento ahora mismo. Elegí conservar intacto cada momento, & dejar huella de lo que algún día fue. Elegí que mi mayor hobbie era verte y hacerte reír hasta que nuestras barrigas dolieran. Elegí no callarme nada. Elegí dártelo todo. Elegí hablar de 'nosotros' cuando hablaba de ti. Elegí ser fuerte sin la ayuda de ningún tipo de coraza & luchar por un solo motivo. Elegí darte todas mis oportunidades & perderme por estupidez las tuyas. Elegí quedarme con tus manías, con tus defectos, con tus caricias. Elegí perdernos en cualquier lugar del mundo & encontrarnos bajo un edredón. Elegí tu respiración en mi oreja derecha, & en la izquierda, & en cualquier otro lugar de mi cuerpo. Elegí ir lento, & sentir la pasión a gran escala. Elegí estremecerme única & exclusivamente con tu sonrisas. Elegí no ponernos límite. Elegí el sabor agridulce de las discursiones que acababan en abrazos. Elegí derrumbarme cuando ya no aguantaba más. Elegí encontrarte en lugares donde nunca estaría. Elegí seguir queriéndote aún cuando ya no estabas, & seguir haciendo lo mismo a dia de hoy. Porque yo elegí arriesgar & jugármela por ti. & no me arrepiento de nada.

#. Duele que haya gente que se marche sin decir adiós, pero se compensa con aquellos que llegan sin avisar.

Mi única debilidad era su tristeza, su sufrimiento, su dolor. Me desesperaba, incluso me molestaba, el saber que no podía hacer nada al respecto, que nunca podría darle solución a sus problemas. Me aferraba al recuerdo de los tiempos en que era feliz, o al menos eso aparentaba. & no por eso lo dejaba de querer. Probablemente yo sufría mucho más al verlo mal, que él mismo sintiéndose así. Odiaba esa sensación de culpa que me agarraba por dentro por no darle el consuelo que necesitaba, el remedio curador, una sensibilidad que iba más allá del amor & la compasión, o incluso unas palabras que fueran más que palabras. Era tan extraña la situación como desconcertante, & no hallaba, hasta el día de hoy, respuestas a tantas dudas. & quizá debería decirte que eso que tú sientes por ella es lo mismo que yo siento por ti... pero no serviría de nada. Porque tú estarás tan ciego como siempre, & yo... yo seguiré a tu lado, a pesar de todo.

#. Más que a nada, más que a nadie.

¿Para qué? ¿Para qué me sirve todo esto, si para ti sigo siendo tan invisible como hace meses? ¿Para qué me sirve saber cada fotograma de tu risa? ¿Para qué me sirve conocer cada centímetro de tu piel, dónde encontrar cada lunar? ¿Para qué, si nunca voy a viajar por ella? ¿Para qué sirve este dolor? ¿Para qué sirve haber soportado tus idas & venidas, todas tus etapas? ¿Para qué, por favor que alguien me lo explique, para qué he dado la cara por ti si tú nunca encuentras el modo que yo querría de agradecérmelo? ¿Para qué esforzarme un poco más si parece que huyes de mí, que cualquiera que no sea yo tiene posibilidades? ¿Para qué me habré acostumbrado a tu tono de voz, para qué habré sembrado un día mi paz en tus ojos? ¿Para qué si, desgraciadamente, más pronto que tarde, te irás llevándotelo todo contigo? ¿Para qué he sido tan tonta a veces, para qué he actuado solo como una amiga cuando me moría por darte ese abrazo que ella no quería regalarte? ¿Para qué...? Pero sobre todo, ¿para qué seguir? Posiblemente, mi última oportunidad se me ha escurrido entre los dedos & me temo que, en menos de un telediario, ya habrás borrado de tu cabeza ese cariño (si es que alguna vez sentiste algo) que tenías por mí. Para qué engañarme, tú ni siquiera recordarás una sola de mis pequeñas manías, las que te hacían desesperar. Olvidarás esas vueltas en redondo que daba de repente, sin razón; olvidarás esos estúpidos motes que odiabas; & quizás también, que un día, te reíste hasta llorar conmigo. Te envidio. Porque deshacerte de mí va a ser para ti un juego de niños. & yo llevo años intentando hacerlo, sin éxito. Porque en mi cabeza van a seguir tu manera de morderte las uñas, la forma de tus manos & cada uno de tus gestos. & procuraré mentirme, convencerme de que ese desconocido sonríe casi como lo hacías tú. Mentira. Todo mentira. & dispuesta ya a seguir engañándome a mí misma, me prometeré que miraré con ojos nuevos a aquellos que me abracen sin merecerlo, aquellos que nunca me hicieron daño. Mira, ya tienen algo que tú perdiste hace mucho. & qué quieres que te diga, ¿será difícil? Sí. ¿Imposible? Roguemos al cielo para que no lo sea. ¿Lloraré, recaeré, te echaré de menos? Lo que no está escrito. Pero hoy voy a vivir sin ti.

#. El silencio no siempre significa 'sí', también puede significar 'estoy cansada de explicarle las cosas a alguien que no escucha'.

Tengo la terrible costumbre de pensar que un día vas a cambiar & de que todo va a volver a ser como antes, como en el principio, como cuando acabábamos de conocernos, & como nunca debió dejar de ser.

#. Confiar en alguien me enseñó a no confiar en nadie.

Lo malo del amor cuando se termina, es que todas las posibles dudas son enterradas vivas & las promesas que se dijeron se las llevó el viento. Lo malo del amor cuando se termina, es que el sujeto 'nosotros' se vuelve egocéntrico & solo piensa en el 'yo' de soltero & solo. Lo malo del amor cuando se termina, es que la vuelta atrás no existe, & aún así, si se vuelve ya no será igual. Lo malo del amor cuando se termina, es que los 'hasta luego' se transforman en 'hasta nunca', los besos dejan huellas & los abrazos cicatrices. Lo malo del amor cuando se termina, es que todas las comas son suplantadas por puntos finales que no guardan ni media esperanza de ser un inesperado 'continuará'. Lo malo del amor cuando se termina, es que el corazón automáticamente se detiene, & aunque sea por una milésima de segundo, es suficiente para empezar a sentir que uno se muere por dentro.

#. Ya lo dijo Jonh Lennon: 'si te lo propones, hasta los gamusinos pueden existir'.

Nunca me gustó lo de escribir poemas, porque no hay nada que rime más contigo que este eterno sin ti. & que si debo hablar de lo que aquí tú te dejas, me sobran sueños en esta noche; pero puestos a contar los días que te lloré, me faltan baldosas en las que despeñarme. ¿Qué ha pasado? ¿Qué fue de tu sudadera azul, la de la XXL, en la que cabíamos tú, yo & un par de risas? ¿Qué me dices sobre las notas de música que antes me arropaban & hoy solo me golpean & repiten lo mismo una & otra vez? Ya no estás, ya no estás, ya no estás. Como riéndose de mí, como gritando: hemos vuelto para recordártelo todo. Para recordarte lo que es sentir el cielo aquí a tu lado sin poder tocarlo tan siquiera, para que tengas presente siempre el dolor al notar que aquello que era tan azul, solo es otro infierno gris. Que desde entonces me he afiliado más al whisky barato, la Coca - Cola me provoca demasiadas malas pasadas. & hallar siempre la ironía en deber dejar de pensar en ti, para poder tener las cosas claras. O eso es lo que digo.

#. No pienses tanto, deja que tu corazón hable por ti. Déjate de reflexiones baratas sin sentido, no haces más que joderte a ti misma.

& hoy he vuelto a meter la cabeza debajo de la almohada. Por vigésima vez ya, en estos primeros días de mi vida sin ti. ¿Quién le ha pagado al tiempo para que estos segundos se estiren como unviersos & mis últimos minutos contigo se evaporaran antes de gritar aquel te quiero? He caído en la cuenta de que nunca antes me había planteado realmente encerrarte bajo llave en mi recuerdo & buscar mi felicidad en otra costa. Nunca había considerado esa posibilidad. Pero tampoco me habías mostrado tú tan claramente que te mueres si no estás con ella. & créeme, te entiendo. Porque eso que tú me describes con tus palabras torpes, huidizas; tiene un nombre. Amor. & bueno, quizá debería decirte que yo siento lo mismo por ti, incluso más que lo que tú sientes por ella. & sí, también es cierto que pasará bastante tiempo antes de que ella sea capaz de comprenderte como yo lo hago, hasta que pueda completar tus frases. Pero algún día lo logrará, así que es inútil decirte que yo soy la única que te quiere de verdad, la que te entiende hasta la mínima expresión. Por dos razones: la primera, estás tan ciego que te daría exactamente igual. & la segunda, eso no cambiaría nada. No cambiaría el hecho de que cuando vas a acostarte lo que deseas es darle un abrazo de buenas noches y dormirte con su imagen en la cabeza. & no sabes bien cuánto duele eso. & ni idea tienes de lo que es esta cuerda floja, de no saber si quedarme en este puerto para mantener aquello que tanto me costó conseguir (se cobre las lágrimas que se cobre), o seguir, seguir andando, esquivar a la gente que intenta sonreír con la mirada como solías hacer tú, solo para ser capaz de dormir esta noche.

#. Que respires no significa que estés vivo.

Contigo elegí lo imposible, pero a mi corazón le gustan los retos. Elegí enamorarme sin pensar en el dolor que me podría devorar. Creaste en mí sueños, ilusiones y sonrisas que ahora están rotas, pero que mantienen un ápice de esperanza cada vez que me miras. Odio no ser la única, pero el amor me juega una mala pasada cada vez que pienso en los besos que aún no te he dado, & vuelvo a caer, una & otra vez, una & otra vez... Sé que nunca serás mis recuerdos, pero soy feliz convirtiéndote en mis sueños. & quizá algún día ya no aguante, & te cuente todo lo que has sido, todo lo que eres, para esta desconocida. & qué ilusa si alguna vez pensara que no eres nadie, & yo aquí, convirtiéndote en todo.

#. Esto nunca fue fácil, & no tiene por qué ser la tuya la excepción.

Te echo de menos. Mucho más de lo que un puñado de palabras pudieran expresar. Te necesito: aquí, ahora. Es absolutamente preciso que te presentes en este pueblo, que me des ese abrazo que no me quisiste regalar cuando todavía éramos algo & me repitas aquello de: venga va, tú puedes con esto de sobra, eres más fuerte que la situación. Pero no apareces. & no soy fuerte. Las que sí vienen a visitarme a menudo son estas lágrimas, fíjate tú. No quiero ni pensar qué se te pasaría por la cabeza si lo supieras. Si supieras que cada vez que se me escapa un 'tengo ganas de volver a casa', realmente quiero decir que tengo ganas de verte a ti. De hacerme la encontradiza, de decir: 'vaya, qué rápido pasa el tiempo, ¿eh?' De conseguir que creas que no te necesito, que eres uno más; cuando la verdad es que eres el uno. Si supieras que no hay un solo día que pase sin que me resista a imaginarme contigo... Aunque sepa que son solamente eso, imaginaciones, deseos. Que jamás, por más que me duela, programaremos la alarma del despertador a la altura del primer lunar. Jamás desayunaremos sonrisas & jamás nos acurrucaremos en miradas. Jamás. Nunca había odiado tanto una palabra. Saber que para ti no seré la que te quite el sueño, la que te haga feliz. & que tú tampoco estarás en momentos como este, cuando el mundo entero se cae sobre mí & yo solo puedo seguir hundiéndome.

#. ¿Recuerdas? Fui yo a la que prometiste querer.

Te quise desde la primera vez que dijiste mi nombre & fui capaz de creer que yo valía la pena. Supe que tenías que ser tú el que me hiciera llorar todos los martes de silencios & me mataras a cosquillas las tardes de los viernes. Que si había que apostar absolutamente todo lo que me quedaba por alguien, esa persona debías ser tú. & esque tu mirada era lo más parecido a la magia que había visto nunca. & esque aunque chispeabas, casi nunca llovías. & es que un día me prometí que me colgaría de tu sonrisa para vivir siempre contigo. A pesar de que todo eso conlleve amoldarme a tus brazos, al remolino de tu pelo. Acostumbrarme a que me hicieras feliz con cada detalle, volverme frágil si no me acariciaba tu voz, olvidar cómo conciliar el sueño sin el eco de tu risa en mi cabeza. Pero hoy quiero decirte algo que mis labios jamás lograron articular. Confesarte esto que me desborda las pupilas, reunir el valor necesario para que sepas que yo, yo... volvería a elegirte. Una & mil veces, tantas como las noches en las que me prometí que ya nunca serías el único capaz de salvarme. Contarte, por ejemplo, que no se me ocurre ningún plan más perfecto que ganarte al tres en raya entre tus lunares. Que nadie ha vuelto a repetir mi nombre miles de veces tan solo porque le encantaba saborear todas las sílabas. Que todavía sigo esperando que dibujes en mi brazo un te quiero cada viernes a las cuatro. & que no voy a dejar de esperarlo (ni de esperarte) nunca, por mucho daño que me haga su nombre en tus labios. Que nunca dejaré de llorar al sentir que mi voz se ha vuelto para ti tan fría, tan extraña, tan ajena & distante como un millón de astillas. Si alguna vez te das de bruces contra esto, como quien se encuentra a un viejo amigo, solo te pido que trates bien a mis letras. & que me imagines regalándote las ocho palabras que nunca tuve la valentía de decir: 'te quiero; como ayer, como antes, como siempre'.

#. ¿Por qué tienes que joderlo siempre todo, sabiendo que había algo especial para mí aquí?

¿Fue alguna vez para nosotros dos la luna?... Eso se pregunta esa canción que sabe a finales de Febrero. Aún te quiero a morir, no olvides nunca aquello de que eras lo mejor que había a este lado de mi vida. Me recuerda a tu lunar & tus parpadeos, a la sonrisa de los viernes a última hora. Al tono que coloreaba tu voz cuando me hacías reír, al secreto de estado de tus miradas. & me acuerdo, claro que me acuerdo. & te escribo, claro que te escribo; pero contra estas ganas de dormirme en tu pelo están luchando cada una de las palabras que nunca quisiera haber escuchado. Quizá por aquello de negarme a creer que lo que un día me hizo rematadamente feliz, ha cambiado sin remedio.

#. Los tíos dicen que solo lloramos por tonterías, hasta ellos mismos se dan cuenta de que lo son.

Yo te perdí. Tú me perdiste. Nosotros nos perdimos. & ya no hay vuelta atrás. Ya no tendremos más batallas campales, ya no existirá esa chispa entre nuestras peleas, cuando ambos sabíamos que solo seguíamos discutiendo por el placer de retarnos. Ya no habrá más manos tuyas en mi pelo, no volveré a levantarte el ánimo & la cara cuando todo vaya mal. Ya no me contarás esas historias que no le interesaban a nadie más que a mí, no tendrás esa necesidad de hablarme cada veinte minutos únicamente porque te aburrías. Nunca, nunca, nunca más (& te prometo que me mata) volveré a provocar una de esas sonrisas de los viernes a última hora, no seré la primera a la que le cuentes las cosas. Me sustituirás, aunque tal vez ya lo hayas hecho. No veré más tu letra escrita por mi piel ni por mis hojas, ya no sonreiré al sentir tu olor. No volveré a acariciarte el pelo durante horas como soñaba, no archivaré más recuerdos en este corazón destemplado. Supongo que con el tiempo olvidaré la posición estratégica de tus lunares, perderé la costumbre de caminar según la cadencia de tus pasos. Dejaré de recordar todas & cada una de tus frases, los diferentes tonos de tu voz, tus puñeteros gestos & todas tus manías, & hasta la posición de tus manos. Y lo más importante: no volverás a fallarme, porque yo ya no estaré allí para verlo. No me harás sentir bajo tierra esos días que se te antoje ignorarme, ya no volveré a notar que, en realidad, lo que me preocupe a mí te trae sin cuidado. No caeré de nuevo en tu juego, no me utilizarás otra vez. No volveré a defenderte cuando la última persona haya dejado de creer en ti. No volverás a mentirme, no volverás a subestimarme, no harás que me sienta menos que ellas. No volveré a despeñarme en la montaña rusa de mi humor de perros, solo porque tú me hables de ella. No volverá a romperme el corazón ver la sonrisa en tus ojos si la nombras. & es que tengo que aprender a ser... sin ti.

Seamos realistas, ni yo te quiero poco, ni tú me quieres a mí.

#. Llevar un tiempo queriendo algo & cuando por fin lo tienes, sentirte vacío.

He leído por ahí que cuando nos reímos utilizamos 15 músculos de la cara. Aunque no nos demos cuenta 15 músculos se mueven a la vez. El mismo artículo decía que cuando gritamos usamos 13 músculos; & cuando andamos en bicicleta, 9. Al parecer cuando besamos a alguien es cuando más músculos se mueven: 34 músculos.
El artículo no lo decía pero existen muchas clases de besos: besos de pasión, besos de amistad, besos que no dicen nada & otros que lo dicen todo. Quizás por eso un beso signifique tantas cosas, porque después de darlo no es necesario hablar, está todo dicho.

#. Me preocupa que seas mi problema & mi solución al mismo tiempo.

Después de todo, los ordenadores se rompen & las relaciones se terminan. Lo mejor que podemos hacer es reiniciar & respirar. Tantos caminos, tantos desvíos, tantas opciones, tantos errores... BIENVENIDA A LA ERA DE LA PÉRDIDA DE LA INOCENCIA. Nadie desayuna con diamantes & nadie vive romances inolvidables...

#.Sexo en Nueva York.

#. Si coloco una barrera, no es para que te alejes de mí, es para saber si estás dispuesto a derribarla.

Sabotaje. Cualquier persona es capaz de hacerlo. Pero algunas son más despiadadas que otras. Como aquellas que ansían venganza, o aquellas que anhelan amor, o aquellas que están empeñadas en quemar puentes. & luego están aquellas que simplemente quieren algo, algo que pertenece a otra persona.

#. Porque jode que seamos tan inocentes: nos quisimos como nunca & acabamos como siempre.

+.¿Sabes cuándo descubrí que quería pasar el resto de mi vida contigo?
-.¿Cuándo?
+.Sacaste el espejo, te miraste & soltaste esa enorme, feliz e incontrolable carcajada que inundó por completo la sala. & entonces pensé que ese era el sonido que quería escuchar el resto de mi vida. Por eso te propuse matrimonio; no tiene nada que ver con tu físico.
-.¿Sabes cuándo descubrí que quería pasar el resto de mi vida contigo?+.¿Cuándo?-.Hace dos segundos.

#. Mujeres desesperadas.

#. Quiero ser & sentir lo que era antes de ti.

& hoy me levanté con ganas de comerme el mundo, pero esta vez sin ti. Tengo que acostumbrarme a despertarme & ver que no estás ahí. Hoy voy a mirar tus fotos & a mentirme diciendo que no me cuesta olvidarte. Hoy trataré de ser fuerte cuando te vea. Pero ¿sabes qué? Creo que después todo irá mejor, que no me dolerá verte, que no me derrumbaré cuando me mires & no sonrías. Porque, a pesar de todo, si no estás aquí, ahora, abrazándome como deberías, es por algo. ¿No crees?

#. Soy mucho, fui más.

Que si no te gusta, no mires. Que si no llevo razón, puede que tú tampoco. Que si me he equivocado, ya rectificaré. Que si me va mal, intenta buscarle una solución. Que si estoy de buen humor, aprovecha, puede que al día siguiente me vuelva bipolar. Que si decido marcharme, sígueme. Que si no pienso las cosas antes de hacerlas, cosa mía. Que si cambio de opinión, espero que no te importe. Que si para mí el mundo es diferente, no te comportes igual que todos. Que si mañana te odio, mantente lejos. Que si soy feliz, haz que dure mucho tiempo. Que si te quiero... bueno, que si te quiero pues te aguantas.

& mientras hablamos sobre todas las cosas en las que deseo creer sobre el amor, la verdad, & lo que tú significas para mí. & la verdad es que eres todo lo que necesito.

#. Arrepentida de mi timidez distante, sintiéndome distinta en cada instante.

& si así bien dice la frase: uno NUNCA termina de conocer a la otra persona, siempre con el tiempo se va mostrando tal & como es en realidad. Pero es más, ni nosotros mismos nos terminamos de conocer... sería ilógico que otra persona lo hiciera.

#. He encontrado tu cariño o algo parecido a eso mojado & pisoteado en la puerta de un bar.

No soy yo quien decide si el cielo es negro o gris, azul o blanco, si se ven el sol o las estrellas, si las nubes las protegen. No soy yo quien se acerca a la orilla del mar & decide si mi mente se queda callada o me pide a gritos que piense en ti, si el impulso de saltar para bañarme en el mismo mar que tú ves es más grande que el de pensar que es una idea loca, una idea simple, como un nudo que sabes desatarlo a simple vista. O si es un cubo de rubik de más de seis colores, ocho, diez, diez mil. ¿Qué más da? En el fondo todos sabemos que habrá alguien que sepa solucionarlo. Pero tampoco soy yo quien decide si solucionarlo o no. Esa oportunidad quedó perdida hace tiempo.

#. Yo le quise, & a veces, él también me quiso.

He escuchado todo lo que no querías decirme & al final me has dicho. He olvidado todo lo que prometimos no borrar de nuestra memoria. He besado a quien no debería. Te he mentido para salvarte de mí misma. Te he dejado a medias por no quedarme yo sin todo. No conozco la otra cara de tu moneda. He bajado el cielo a tu infierno & me he quemado por ti. Si para irme tengo que dejarte, yo me quedo. Hemos sido supervivientes. & aunque hay veces en las que me gustaría huir de ti, si no vinieses corriendo a buscarme... moriría.

#. Sabes que te has enamorado de la persona adecuada cuando los silencios no son incómodos.

¡Chss!, ¡eh!, ¡vosotros! Sí, sí, vosotros. Esos que decís que estáis enamorados... os diré una cosa: os equivocais. Confundís pasar el tiempo con alguien con el amor, las caricias con deseo & los besos con una forma de pasar el tiempo...

Amar es sentir hasta que duele, querer a alguien más que a tu propia felicidad, dejarle ir si así va a estar mejor. Es querer pasar cada segundo a su lado, dejar de respirar cuando se va, enfadarte por cualquier cosa & a los dos minutos arreglarlo, solo porque no puedes pasar más de dos horas sin palpar esa mirada. Porque amar no es sentir afecto por alguien, es compartir todas & cada una de sus emociones, momentos, lágrmas & risas. Es estar ahí cuando te necesita, es seguir aunque la otra persona ya no esté...