viernes, 3 de abril de 2015

#. Sé que eres tú porque ya no quiero conocer a nadie más. A nadie.

Espero que duremos. Espero que lo hagamos. Pero si no lo hacemos, así es como quiero que me recuerdes:
Quiero que me recuerdes acurrucándome, escuchando los latidos de tu corazón y trazando mapas a través de tu piel. Recuérdame riéndome de tus chistes, incluso de los malos. Recuérdame histérica por absolutamente ninguna razón y llorando porque una vez me hiciste tanto daño que ninguno de los dos pensamos que me recuperaría. Recuérdame valiente, aquella vez que cogiste mi mano y yo pensé que iba a morir; recuérdame asustada y amable y delicada y frágil - sólo para ti, y sin embargo, sólo por ti.
Recuérdame feliz, y haciendo todas las cosas ridículas con las que intentaba llamar tu atención. Recuerda la manera demasiado torpe que yo tenía para hablar contigo y la absoluta locura que nos condujo hasta formar un nosotros. Recuerda todas las primeras veces y que fueron tan deliciosas que volvimos a tener segundas y terceras y cuartas. Recuerda las canciones que no podía dejar de escuchar y los sueños infantiles que tenías sobre nuestro futuro. Si te sirve de consuelo me permití tenerlos también.
Se trata de que no quiero que recuerdes el final.
Recuerda el principio. Recuerda la primera vez que lo supiste.