miércoles, 30 de diciembre de 2015

#. Eres la razón por la que no razono.

Te quiero prácticamente desde que te fuiste. 
Te quiero lo mismo el sábado por la noche, el domingo por la tarde y el  lunes por la mañana. Imagínate. 
Te quiero y sé que es así porque no me importa el daño de después. 
Te quiero tanto que lo negaría. 
Te quiero como si llevara haciéndolo toda la vida. 
Te quiero fuera de mi vista: tan cerca que no pueda ni enfocarte. 
Te quiero como si fueran a prohibirte mañana. 
Te quiero todo lo que no está escrito porque algún día lo escribiré. 
Te quiero por encima de toda esta pena. 
Te quiero por encima de todos los miedos.
Te quiero como si nunca me hubieran hecho daño. 
Te quiero tanto que te perdería. 
Te quiero porque conoces todo lo malo de mí y no te importa. 
Te quiero. No es lo que tú quieres, pero es para siempre.