domingo, 23 de diciembre de 2012

#. Cómo demostrar que existo si yo misma olvido que estoy.

He reído sólo para hacer creer a la gente que soy feliz. He llorado hasta que se me agotasen las lágrimas. He perdonado lo imperdonable. He tenido a las mejores personas cerca. He querido como nadie lo hará jamás. He conseguido fuerzas de donde no las había. He hecho reír a la gente con mil tonterías. He tenido el valor de construir un futuro que jamás se cumplirá. Me he comportado como una niña pequeña sólo para que vieran que todavía hay algo inmaduro dentro de mí. He sido el pañuelo de lágrimas de aquellos que se han derrumbado. He parecido pero no he sido. He llamado por teléfono sólo para que se acordaran de que existo. Me he hecho la sorda sólo para no oír lo que no quería escuchar, y la ciega para no ver lo que dolía. He conocido al primer (des)amor. He tenido el coraje de decir lo que pienso. Me he tragado mi orgullo para no perder a personas importantes. Me he guardado cientos de lágrimas para hacer creer que soy fuerte. He tenido momentos de locura sólo para ver cómo la gente es feliz. Y hoy, he sido capaz de levantarme, mirar al frente y seguir adelante a pesar de todo.