martes, 25 de junio de 2013

#. A veces me miraba brevemente y sonreía. Yo le observaba de reojo y me daba cuenta de que solo con mirarle se me hacía menos difícil creer que tal vez quedaba algo bueno y decente en este mundo.

Miro esa foto. La primera de muchas otras que vendrán y me harán pedazos y pienso: Dios, qué guapo está. Qué bien le queda esa camiseta, la misma que llevaba cuando dejé pasar mi oportunidad. Joder, ¿por qué está ella a su lado y yo no? Me está matando el pensar en lo tonta que fui, cómo pude pensar que él podía sentir algo por mí, que nunca estoy a la altura de nada. Me está matando el no haber echado a correr cuando te ibas, mandando a la mierda todos mis miedos. Me está matando tener la certeza de que aunque hubiera ido todo esto hubiera pasado igual. Me estás matando tú, y eso es algo que nunca supiste. Porque yo siempre me escondía detrás de una armadura de indirectas y cosas dichas en broma que siempre fueron en serio. Para evitar sufrir, para evitar que me hicieras daño... y mírame ahora.