viernes, 14 de octubre de 2011

Lo que no te mate hará que quieras morirte.#
[...] Los días fueron pasando, la angustia fue aumentando, el amor se fue acumulando, el miedo & el desconocimiento a lo que me pasaba me atormentaba. Nos llevábamos bien, pero al verlo conectado mi corazón latía demasiado fuerte, & el sudor & la sonrisa nerviosa... nunca faltaban. Temblaba. Los nervios empeoraban cada día, esta "cosa rara" que sentía no solo me causaba sensaciones que nunca antes había tenido, me ponía demasiado nerviosa, y me volvía tonta. Como dicen: "El amor te vuelve (más) pelotudo". El tratar de gustarle constantemente me hacía pensar una & otra vez BIEN qué es lo que iba a decirle para parecerle interesante, & con él... nunca más pude ser yo.