lunes, 21 de noviembre de 2011

#. No hay medida de tiempo que pueda definir el tiempo que estaremos juntos, empecemos por un para siempre.

Nos reímos, & seguimos riéndonos así. Hablando sin saber muy bien de qué ni por qué. Después decidimos colgar, prometiéndonos que nos llamaríamos mañana. Es una promesa inútil: lo habríamos hecho de todos modos. Cuando pierdes tiempo al teléfono, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien te escuchara creería que estás loca, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar, cuando después de que él haya colgado compruebas que lo haya hecho de verdad, entonces estás perdido. O mejor dicho, estás enamorada, lo que, en realidad, es un poco más de lo mismo...