martes, 24 de diciembre de 2013

#. Otra vez Martes, otra vez 24.


Algunos días (y quien dice algunos dice todos) me despierto y quiero limpiarte las legañas de los ojos. Y quiero poner la cafetera al fuego y que te sientes en la mesa de la cocina. Y quiero que me mires muy despacio (si es que se puede mirar despacio) a la luz que entre por la ventana y que te rías de las marcas de las sábanas en mi mejilla. Y quiero que me pidas magdalenas y darte galletas porque las magdalenas me las comí ayer yo (ya sabes que soy una glotona). Y quiero que te rías otra vez. Y quiero, si después de desayunar has de irte, que me beses antes de salir por la puerta, o simplemente que quieras quedarte y podamos volver debajo del edredón. Y quiero allí comentarte que la eficacia de las mantas depende solamente del calor de quien esté bajo ellas.
Y quiero que entonces te rías de nuevo.