domingo, 29 de diciembre de 2013

#. El problema es que me señalas cuando te pregunto dónde te duele.

Cuando seas mayor, me preguntaban, qué quieres ser. Yo no lo entendía. Quiero seguir siendo yo. Pero es que me has dejado un vacío de esos que te ocupan pulmón entero, y medio del otro. En el otro medio guardo el miedo. Imagínate, el miedo a perderte de haberte perdido ya. Que tiene sentido según cómo lo mires, yo ya no miro nada con la esperanza de no sentirte (otra mentira más). Ni me miro en los espejos por si encuentro cicatrices (otro día menos). 
Lo he probado todo, y nada. He probado a otros, y tampoco. No hay manera de sacarte de mi cabeza.
¿Qué quieres ser de mayor? Te volvían a preguntar. Desde luego no esto que soy sin ti.
No haber aprendido a coser es un error que reconozco con el tiempo. Que basta que dejes las heridas a curar al viento para que no corra el muy cabrón. 
De mayor quiero ser contigo, pero eso antes no lo sabía.
¿Qué quieres ser de mayor? Y dijiste: sin ella.