domingo, 4 de septiembre de 2011

#. A veces, sólo a veces, maldigo ese aire que se cuela en tus pulmones cuando yo no miro.

Cuando te despiertas, hay días que no sabes qué te deparará el destino. Tus ojos levantan sus persianas temblorosos, notas como dentro de ti sigue esa sensación, te encoges a causa de una mezcla de rabia, dolor e impotencia. & de pronto, tan pronto como aparece desaparece, piensas que quizá mejor así, quizá mejor que sólo quede el recuerdo de unos días locos, unas cuantas sonrisas tímidas, palabras a medias, quizá sólo queden, a partir de hoy, un conjunto de recuerdos escondidos bajo llave en un cajón de mi memoria.