jueves, 9 de agosto de 2012

#. Las cosas pequeñas, si se ponen juntas, son más grandes que las grandes.

El dinero no lo es todo.
Podrá comprar una cama, pero no el sueño.
Podrá comprar un reloj, pero no el tiempo.
Podrá comprar un libro, pero no la inteligencia.
Podrá comprar una posición, pero no el respeto.
Podrá comprar la medicina, pero no la salud.
Podrá comprar la lealtad, pero no la confianza.
Podrá comprar una casa, pero no un hogar.
Podrá comprar la risa, pero no el silencio.
Podrá comprar un placer, pero no un sentimiento.
Podrá comprar una foto, pero no un recuerdo.
Podrá comprar una compañía, pero no un amigo.
Podrá comprar un reencuentro, pero no el perdón.
Podrá comprar la sangre, pero no una vida.
Podrá comprar el sexo, pero no el amor.