jueves, 1 de mayo de 2014

#. Olvidé tus palabras porque tus actos lo dijeron todo.

En fin.
Qué te voy a decir que no sepas ya. No se puede sostener un puente de un solo lado, y mira que me costó entenderlo. Un alma solitaria más otra no es compañía, es soledad al cuadrado. Final o feliz, sólo puedes escoger uno.
Me siento como ese libro que todos quieren leer pero nadie acaba.
Y ya lo decía Andrés: "Vas a estar bien, ya verás, como habrá otro más, y otro más, y otro más". Pero luego llega el desastre. Unos buenos días que nadie sabrá dar como él y muchos besos no sentidos.
Y te das cuenta de que ellos sólo son suplentes en el papel protagonista que interpretaban su lengua y sus manos. Un clavo clava a otro clavo. Hasta que un día de repente te hace sonreír otro. Y a la mierda con todo.
El fin de una historia es el principio de otra... pero no sé si eso me alegra o me aterra.