miércoles, 11 de mayo de 2011

#. Como un yougrt congelado para siempre :)

Lo mejor que nos podría pasar es que las relaciones viniesen con fecha de caducidad, como los yogures. Así sabríamos de ante mano cuál es la fecha del final & no perderíamos el tiempo con inseguridades, sospechas, ni discursiones. Nos dedicaríamos a disfrutar cada momento hasta la última décima de segundo.
Aunque si lo piensas, lo bueno de no tener fecha de caducidad es que nos permite seguir soñando que éste yogurt sí será para siempre.