viernes, 20 de mayo de 2011

#. Ya no me digas lo siento, no tienes cara de arrepentimiento

He intentado encontrarle un sentido a las cosas. A como era yo & a como soy ahora. Siempre había pensado que nuestro deber principal en la vida era para con nosotros mismos, vivir plenamente. Aunque hay otra idea que también me ha obsesionado siempre: que todo está predestinado, al acecho, & que el tiempo se acaba. Tengo la sensación de haberme abalanzado por la vida presa de una especie de pánico, & he visto que poco ha merecido la pena. A parte de nuestra amistad, mi amistad contigo & conmigo. Un día me desperté & me dí cuenta de que no podemos vivir solos, al margen del mundo & de que resignarnos a lo que nos depara el futuro sin luchar, es una rendición. Tenías razón cuando me dijiste que hubo un tiempo en el que me preocupara lo que pensaras de mí, pero te equivocaste al pensar que había dejado de importarme. Te quiero.