miércoles, 27 de julio de 2011

#. Aprender a ser feliz sin dar explicaciones.




Aunque él siempre creyó que con cerrar los ojos, ya nadie lo veía, su callejón se olvidó en casa la salida. Quiso dar la vuelta al mundo en 80 días, & no salió de un parque de Moratalaz. No quiso crecer & el pan de Peter se endurece día a día, ahora baila con lobos tangos tristes de Gardel. Nunca se resignó a que los reyes magos fueran concejales, dibujaba siempre su nombre en los cristales que daban al patio de luces de Nunca Jamás.