miércoles, 15 de febrero de 2012

#. El odio siempre mata, el amor nunca muere.

Una vez una amiga me dijo: no esperes nunca nada de las personas, así no podrán decepcionarte.
Entonces, yo le repliqué que sin sueños, sin deseos, sin esperanzas propias jamás seríamos felices. Ni tan solo por lo poco que dura esa etapa de ceguera, sordomudez & cabezonería que algunos llaman amor correspondido. Hoy me he dado cuenta de lo que son en realidad las ilusiones: una putada. Con todas las letras. Sueñas que para él eres la chica de su vida, & haces montañas de oro de cada detalle en el que te demuestra que le importas. Bueno no, que le importas no, que le sirves para ensayar lo que le dirá a otras en un futuro próximo. Mientras tú sigues pensando que eres lo mejor que le ha pasado hasta que... ¡oh, sorpresa! ¡Pero si sale en la foto liándose con la furcia de turno! De repente lo entiendes todo; todas las pequeñas, pero cada vez más frecuentes cosas que no te cuadraban. & ese día se te hunde el mundo. Sí, seguirá girando, pero parece que tú has sido desplazada dos metros del eje de giro. & viene ella, tu amiga, sin acecho de un "ya te lo dije", en los labios, sin un "te avisé" en la mirada. & consigue hacerte retornar del agujero al que estabas cayendo sin control. Te dice que no le contestes a los mensajes, que borres su número. Pero no puedes, porque aunque lo hicieras, todavía tendrías en la cabeza el contenido de sus SMS's; & aún te sabrías esa combinación de dígitos mejor, mucho mejor que el padre nuestro. Que no lo perdones. & te sientes la más estúpida del mundo porque sabes que cuando te vuelva a llamar por ese estúpido mote, te volverá a desarmar. & en el fondo, sigues confiando poco, muy poco en que fue un error. Que si volvió a ti era porque te quería... confías tonta, confías.