miércoles, 8 de febrero de 2012

#. & mientras el mundo se derrumba todo aquí a mis pies.

Hoy necesito más que nunca desahogarme. No puedo más. Todo me supera en estos momentos. Odio ver cómo cada vez que te grito te estoy perdiendo un poco más, cómo cada vez que te dejo con la palabra en la boca aquello que teníamos se aleja más & más en el tiempo. Odio leer en tu cara lo que tu boca no quiere decir, odio darme cuenta de que hay un eje de reproche & decepción en tus palabras. Odio con todas mis fuerzas no ser lo que tú quieres que sea. Odio con toda mi alma contestarte mal cuando tú bienes de buenas a preguntarme qué me pasa, odio no poder evitar esas palabras. Odio ser incapaz de no sonreír cuando tú, después de haberme dejado por los suelos con tres millones de miradas de menos, vienes & me haces la tontería del míercoles 8 a las 11:27 & ya todo esté arreglado. Odio tener la sensación de que ya nada volvera a ser como antes, de que, de verdad, todo dejó de tener sentido. Odio creer que estás harto de mí, que te estoy cansando. Odio no entender qué pasa, por qué lo pagas todo conmigo. Odio que se alargue tanto esta maldita situación, odio no saber cuándo se acabará, cuándo volverá todo a la normalidad. Ahora mismo necesitaría que alguien me diera un balonazo o algo así, para poder llorar todo lo que quiera & más delante de ti, sin que pienses que, en realidad, todo va cuesta abajo & sin frenos.