lunes, 30 de abril de 2012

#. 25 horas al día, 8 días a la semana.

Te odio, y de qué manera...
Me afecta. ¿Qué quieres que te diga? Me afecta que seas de ESA manera. Tan especial. Me afecta que me guste tu mente, tu forma de pensar. Me afecta que hables y me sienta reconocida en ti. Me afecta tu forma de vivir. Porque a veces es la mía, quizá. Me afecta verte sonreír. Me afecta creer en ti. Me afecta entender que me afecte. Me afectas. Y de qué manera... Me afectas cuando me miras, cuando siento que me aislas. Me afectas cuando me escuchas, porque prestas atención, me gusta. Me afectas al besarme, ya que creo morir en tus labios segundos más tarde. Me afectas al abrazarme, pues me siento protegida. Me afectas sin más. Por tenerte a mi lado será. Pero me gusta que me afecte. Lo llevo en la sangre, desde niña. Me gusta sentirme así. Tranquila de que estés ahí. No busco nada más. Tenerte a mi lado quizás. De la manera en la que estamos tan bien. Es importante, lo sé. Para mí, para ti, para los dos. Demasiados debates desde la razón. No dejes de existir para mí. Ya te dije yo a ti que no. Sigue afectándome, eso sí. Sabes que va con mi forma de vivir. De sentir. De reír. De sufrir. De soñar. De morir. Morir cada día un poco más. Morir de sensaciones quizás. De debates eternos. De inseguridad.