sábado, 28 de enero de 2012

#. No es fácil perdonar cuando sabes que el otro no se arrepiente.

Es sábado, & vuelve a no ser un buen día para mí. Bueno no, lo realmente malo son las noches. No puedo acostumbrarme a estar sin ti. Odio sentirme estúpida mirando si estás conectado cuando sé que no lo estarás. Evidentemente, estarás haciendo lo que un chaval suele hacer con esta edad. Emborrachándote hasta perder el sentido, enrollándote con la primera que te mantenga la mirada. & sé que eres libre de hacer lo que te venga en gana. Solo que, aunque tú no lo sepas, yo me pasaré la noche frente al ordenador, hasta que una amiga de verdad me llame & me obligue a ir a la cama. & después de este sábado llegará un domingo, & tras este un lunes. & ahí seguiré yo, contándote estupideces para olvidar yo misma que dentro de poco volverá a ser sábado noche. & que yo me quedaré aquí, como siempre, esperando a que me despiertes con una llamada pasadas las tres, & me digas que me asome a la ventana, que te has dado cuenta de que en realidad, siempre, en el fondo de cada vaso, estaba yo.