miércoles, 4 de enero de 2012

#. Una cosa está clara: no voy a llorar por alguien el cual si yo muero solo sentiría lástima.

Hace días que llevo la cuenta de las veces que me apetece besarte, que marco con un punto sobre mi piel cada ocasión en la que te pediría que nunca te fueras. Tengo cada te quiero que jamás te digo escondido en mi mirada. Llevo cada abrazo por dar detrás de mi sonrisa tonta. Guardo cada carta que te escribo en el dorso de mis manos para ofrecer al menos un poco de resistencia cuando tú, caballero de los traviesos, desarmas como nada la armadura tras la que me oculto. Hace días que marco sobre tu cuello cada bendito lugar donde te besaría. He escrito sobre tu piel todo aquello que, seguramente, nunca sabrás. Desperdigadas por tus brazos están cada letra de esas dos palabras que nunca tengo la valentía de decir. Solo necesitarías aprender a unir cada trazo, cada línea dibujada con este boli Bic, para darte cuenta que este carril que llevas recorriendo ya tanto tiempo, tiene su última estación a mi corazón.