domingo, 22 de enero de 2012

#. Percibir que perdiste un diamante, cuando solo estabas coleccionando piedras.

¿Sabes qué? Que quizá ahora las cosas sean distintas, distintas a como eran hace exactamente dos minutos. Soy de esas a las que una canción que suena en un momento determinado les afecta de tal modo que son capaces de cambiar de decisión en menos que dura un estornudo. Sí, soy esta que está aquí, hecha un lío, sintiendo como poco a poco mi cabeza se va convirtiendo en un laberinto aún mayor, donde encontrar una salida se torna cada vez más difícil. Más difícil porque cada día que pasa, mi lista de recuerdos contigo se incrementa, crece de forma exponencial. Son recuerdos que van desde lo más mínimo e insignificante, hasta una de las cosas más importantes de mi vida, con lo cual, podría decirse que tú eres el culpable de este cacao monumental que se origina en mi cabeza.