viernes, 10 de junio de 2011

#. Fue tan fuerte volver a verte, sufrí tanto tiempo por ti.

Llega un momento de tu vida, en el que piensas que tu camino se termina, que no hay marcha atrás porque ya estás en la meta. Pero muchas de esas veces nos equivocamos, porque nuestro camino nunca acaba, cada decisión que tomamos a cada segundo es lo que nos hace seguir formando parte de nuestra existencia. Cada muestra de cariño, de preocupación a niños que lo necesitan, cada risa espontánea que sueltas a lo largo del día, cad agesto, cada palabra, cada llanto, cada sueño...; todas estas cosas forman parte de tu camino, de tu día a día. Es fácil llegar a la conclusión de que tu mente, en muchos casos, necesita liberarse de cualquier carga que pueda contener, & para ello, debes hacer lo que más te apetezca en cada momento. Si quieres gritar, grita; si quieres llorar, llora; si quieres reír, ríe; si quieres soñar, sueña; & por supuesto si quieres ser libre, & volar... vuela; pero eso sí, nunca mires atrás, simplemente sigue tu propio camino.