viernes, 3 de junio de 2011

#. Nadie dijo que fuera fácil.

Otro día igual. Quizá incluso peor que el anterior. Con la lágrima fácil & esas canciones de Maná que escucho sólo en el punto más bajo de esta montaña rusa que desde hace meses es mi vida. "& no aguanto, me duele tanto estar así". Ayer tenía un te quiero pintado en el brazo, que para ti no significa nada & que, si fuera cierto, para mí sería lo mejor que me pasara en la vida. Hoy se puede adivinar todavía, aunque la tinta ha perdido fuerza. Pero ¿sabes? Sigue ahí. Aunque esas dos palabras vayan desapareciendo poco a poco, mi amor por ti sigue en letras fosforitas clavándose en mi corazón. Eso es, he tocado fondo. ¿& qué hacer? Puede que me subas hasta el punto más alto de la atracción, pero en cuanto tu sonrisa de amistad deja de responder a mis ojos enamorados, el vagón comienza a deslizarse por las vías más & más rápido hasta encontrarme donde estoy ahora o unos metros más arriba. & al día siguiente me remolcarás de nuevo. "Bendita sea tu presencia". Aquello cuya falta hace que me hunda & no levante cabeza, es lo único que consigue hacer que me ría como una niña, como si nunca te fueras a ir. & mientras tú estés pensando en ella, yo seguiré aquí, escuchando la lista de reproducción de los peores días, de las peores noches. "Bendita mirada".