lunes, 13 de junio de 2011

#. Tú tienes el control de lo que pienso, de lo que imagino.

¿Dejaré de besarte & así me dejaré de un vicio? ¿Dejaré de sonreír como la tonta que soy cuando juegas a picarme, a hacer una llave de judo con mis brazos & dejarme a tu merced? ¿Dejaré alguna vez de tener esa necesidad de alegrarte, de mover la Tierra unos centímetros de su eje de giro sólo para que tú no mires más al suelo? ¿Dejaré de meterme hasta el cuello sin querrer en todos los problemas que te afectan sólo porque no puedo quedarme de brazos cruzados pensando que te pueda pasar algo? ¿Dejaré de anticiparme a cada movimiento que vas a dar por conocer cada uno de tus gestos? ¿Dejaré de saber cómo te encuentras con una simple mirada, por el tono de tu voz? ¿Dejaré de decirte que eres un caso perdido, de fingir que estoy enfadada sólo para que imites mi cara, mi voz & mis maneras? ¿Dejaré de echarte de menos cada día que no pasamos juntos? ¿Dejaré de darlo todo por los gramos de aire que me atolondran cada vez que parpadeas? ¿Dejaré, amor, de quererte de esta enfermiza manera? Aquí, aquí dentro hay una voz que lleva gritando un nunca desde que comenzé a escribir esto.