domingo, 5 de junio de 2011

Todo empezó cuando sus ojos se miraron en los míos, iluminándome como el relámpago a las nubes cuando se nubla el sol. Después ya no fueron sus ojos solamente, lo veía siempre a una distancia, lo sentía al oír su voz & sobre todo cuando rozó mi mejilla con sus labios. Si está lejos no descanso hasta que vuelvo a verlo, si se acerca, tiemblo con su presencia. Toma mi mano, llévame a algún lugar donde nadie nos moleste, que yo le pregunte al viento quién soy, qué es lo que busco, que sepa yo el significado de éste maravilloso sentimiento que me ha hecho perder la paz del corazón.