lunes, 26 de diciembre de 2011

#. Decirle a alguien por qué le amas es como intentar explicar a qué sabe el agua.

Basta. Estoy fuera. De los recuerdos... del pasado. Pero también estoy perdida. Antes o después las cosas que has dejado atrás te alcanzan. & las cosas más estúpidas, cuando estás enamorada, las recuerdas como las más bonitas. Porque su simplicidad no tiene comparación. & te dan ganas de gritar, en este silencio que hace daño. Basta. Déjame. Ponlo todo de nuevo en su sitio. Así. Cierra a doble vuelta de llave. En el fondo del corazón. Allí. En aquella esquina. En aquel jardín. Debajo de las flores, un poco de sombra & después dolor. Ponlos allí, bien escondidos, te lo ruego, donde no duelan, donde nadie pueda verlos. Donde tú no los puedas ver. Eso. Otra vez encerrados. Ahora está mejor...