miércoles, 28 de diciembre de 2011

#. A veces, quisiera ser como una piedra... pero es que me derrito con tu olor.

De pequeña, quería ser bailarina. Cuando me iba a la cama cerraba los ojos e imaginaba un gran teatro, alguien que me entregaba un ramo de flores. Siempre dejaba esas situaciones inacabadas, para que el sueño que viniera después le diera un final maravilloso. Porque yo aquello de que los sueños se cumplían lo entendía como que lo que soñara, algún día se haría realidad. Hoy, habiendo dejado atrás esas ilusiones infantiles, sigo cerrando los ojos para visualizar lo que más quiero. ¿Sabes lo que veo antes de dormirme? A ti. Hundo la cara en mi almohada & hago como que es tu pecho. Me imagino que me estás abrazando, que tú también estás pensando en mí en ese momento. & si es verdad aquello de que si una persona se durmió contigo en la mente; sueñas con ella, tú debes de haber soñado conmigo lo que no está escrito.