jueves, 15 de diciembre de 2011

#. Fallar no significa haberse rendido: si luchas puedes perder, si no luchas estás perdido.

Hoy te necesito más que nunca. Hoy necesito más que nunca desahogarme. No puedo más. Todo me supera en estos momentos. Odio ver cómo cada vez que te grito te estoy perdiendo un poco más. Cómo cada vez que te dejo con la palabra en la boca, aquello que teníamos se aleja más & más en el tiempo. Odio leer en tu cara lo que tu boca no quiere decir. Odio darme cuenta de que hay un eje de reproche & decepción en tus palabras. Odio con todas mis fuerzas no ser lo que tú quieres que sea. Odio con toda mi alma contestarte mal cuando tú vienes de buenas a preguntarme qué me pasa, odio no poder evitar esas palabras. Odio ser incapaz de no sonreír cuando tú, después de haberme dejado por los suelos con tres millones de miradas de menos, vienes & me haces la tontería del día & ya está todo arreglado. Odio tener la sensación de que nada volverá a ser como antes. Odio creer que estás harto de mí, que te estoy cansando. Odio no entender qué pasó, por qué lo pagas todo conmigo. Odio que se alargue tanto esta maldita situación, odio no saber cuando se acabará, cuando volverá todo a la normalidad. Ahora mismo me gustaría que alguien me dijera un balonazo para poder llorar todo lo que quiera & más delante de ti, sin que pienses que toda mi vida en tu ausencia va cuesta abajo & sin frenos.