Te conozco al dedillo: Me sé la cara que pones cuando estás enfadado. Me sé el ángulo que forma tu cuerpo contra la pared al apoyarte en ella cuando estás cansado. Me sé el color exacto de tus ojos, el contorno de tu boca & el remolino que aparece cuando llevas un tiempo sin cortarte el pelo. Me sé todos tus tipos de risa; pero sobre todo aprendí cómo hacer que me sonrías con esa tan especial. Me sé tu cara de resignación & la cara que pones cuando eres feliz. Desafortunadamente, me sé tu cara de cuando estás borde & todavía estoy aprendiendo a conseguir que se dulcifique. Me sé tus manos, me sé todos tus lunares. Reconocería tu cuerpo entre miles de ellos. Me sé lo bien que te quedan los pantalones. Me sé tus zapatillas favoritas. No me hace falta verte para saber qué gesto tienes en cada momento, la práctica hace al maestro. Cierro los ojos & soy capaz de reproducir tus movimientos. Es obsesión cada uno de tus gestos.
No soy escritora. Soy simplemente un ser humano en busca de expresión. Escribo porque no puedo impedírmelo, porque es la vía de escape para todo aquello que resulta difícil sacar a la luz. Porque siento la necesidad de ello & porque esa es la única manera de comunicarme conmigo misma. La única manera.
