sábado, 24 de diciembre de 2011

#. Tú, te, ti, contigo.

He intentado sacarle una foto al cielo entero, pero no pude. Puede que parezca que soy tonta por haberlo intentado, pero realmente quería tener una foto del cielo. No cabía. Es tan grande, tan inmenso que no cabe en ningún lugar, ni siquiera en nuestra vista. Nuestra vista solo llega al horizonte, pero el cielo no acaba ahí, es infinito. Tan infinito como este sentimiento que está encerrado en lo más profundo de mi corazón, que no dejo de notar a cada instante, a cada minuto, a cada segundo, a cada milésima... Que parece que cada milésima, cada segundo, cada minuto, hora o tal vez días que pasan, se hace más grande todavía.