jueves, 15 de diciembre de 2011

#. Me gusta estar sola pero sólo contigo.

Porque de pronto, ¡zas! La felicidad aparece como si de un chasquido de dedos se tratase & te recuerda que existe, que está ahí, & que de vez en cuando puedes jugar a tocarla con la yema de los dedos. Porque de pronto, todas las malas sensaciones se evaporan, los recuerdos crecen a la par que los sentimientos & empiezas a sentir miedo. Porque de pronto, empiezan a aparecer las primeras cosas que no alcanzas a entender. No. No entiendo por qué a veces te odio & otras en cambio te comería, no puedo entender que te pasees por mi mente a tus anchas & estalles una batalla campal en medio, no entiendo por qué a veces eres mi mundo & otras en cambio te quiero fuera de él, no entiendo por qué ahora adoro los Lunes, no logro entender por qué esos sitios me van a recordar a ti, no entiendo por qué me gusta que dibujes una sonrisa a tus anchas, aunque a veces difuminen mis lágrimas. No sé por qué, ahora es distinto a antes, más fuerte, más sentado. No sé por qué, por qué ahora este puñado de sentimientos se agolpan & me empujan a seguir hacia adelante. No sé por qué cuando me miras así se me congela algo & se me olvida qué día es, & no sé por qué no puedo tenerte a cinco centímetros de mí sin saber a qué saben tus besos, no sé por qué me encojo en la cama cuando huelo a ti. No sé por qué me encantas, por qué ahora, por qué.