¡Eh! hola, sí, soy yo. La que se pasó un día entero repitiendo en voz alta tu número de teléfono porque la tonta de ella se quedó el móvil en casa. La que sabe más cosas de ti de las que ella podrá conocer jamás. La que te llena de sonrisas cuando todo va bien & la que paga su mal humor contigo si algo se tuerce. La que después de haberse desahogado contigo, de haberte gritado las cosas que se otros se merecen escuchar, se pasa los minutos siguientes por los suelos, deseando haberse tragado esas palabras. La que sonríe aliviada cuando después de la que te armó, vienes & le dices que no pasa nada. La que sabe la manera en la que te muerdes las uñas cuando estás nervioso, cómo frunces ligeramente el labio inferior cuando estás reflexionando sobre algo que he dicho. La que nunca podrá agradecerte todas & cada una de tus tonterías, que son las que me mantienen a flote, las que hacen que mi risa salga como si fuera lo más sencillo del mundo. La que se queda a cuadros con tu capacidad de convertir las cosas más complicadas en simples reglas de tres. La que se alegra cada vez que la llamas, le dices que vaya a verte o imitas sus gestos de loca. La que se muere por ti, por ese cuerpo que ha memorizado 300 veces mejor que las fórmulas de física & química & por ese corazón tan grande que hay bajo tu pecho. La que lo daría todo por ser la que sale en esa foto contigo, que sea mi hombro el que esté protegido por tu brazo. La que te entiende, la que te ama, la que te busca, la que te espera...
No soy escritora. Soy simplemente un ser humano en busca de expresión. Escribo porque no puedo impedírmelo, porque es la vía de escape para todo aquello que resulta difícil sacar a la luz. Porque siento la necesidad de ello & porque esa es la única manera de comunicarme conmigo misma. La única manera.
