sábado, 24 de diciembre de 2011

#. Para qué aprender idiomas si besando se conocen nuevas lenguas.

Tiemblo pensando en qué dirías, o en la cara que pondrías al saber lo enamorada que estoy de ti. Intento imaginarme la expresión de tu cara al oír la cantidad de cosas que haría por ti. Y me veo como una loca al no decirte nada, ¿por qué? Pues no tengo ni la menor idea... ¿miedo? Tal vez. Me gustaría que te dieras cuenta tú solito, pero eres tan tonto... tontísimo. Pero, ¿cómo un tonto puede ser tan irresistiblemente irresistible?